La colina es un nutriente esencial particularmente importante durante el embarazo, ya que afecta el desarrollo del cerebro fetal y puede ayudar a prevenir defectos de nacimiento.

Las mujeres embarazadas pueden sufrir deficiencias en la ingestión de colina. Pero además recientes datos  indican que aproximadamente el 90% de los estadounidenses no consumen una  cantidad adecuada. Las recomendaciones de la AMA reconocen la importancia de la colina en la dieta como un nutriente de interés.

Las directrices dietéticas 2015-2020 para los estadounidenses (DGAs) indican también que la colina es un nutriente de bajo consumo por la mayoría de los estadounidenses y recomiendan aumentar su ingesta.

Pero la colina no se encuentra en cantidades relevantes en muchos alimentos normalmente consumidos por los estadounidenses, con una excepción: los huevos tienen el nivel más alto de colina que cualquier alimento. Dos huevos grandes contienen más de la mitad de la ingesta recomendada para las mujeres embarazadas y pueden ayudarles a satisfacer sus necesidades.

La EFSA (Agencia Europea de Seguridad alimentaria) publicó en 2016 la opinión del Panel de expertos que considera necesario fijar ingestas de colina dietética, incluyendo los compuestos de colina.

El Panel consideró oportuno fijar ingestas de referencia para la población, distinguiendo entre las necesidades de colina para adultos, bebés y niños, y por ello define Ingestas Adecuadas (IAs).

Para adultos, el Panel establece una  IA de 400 mg/día.

Para los niños de entre  7–11 meses, el Panel propone una IA de 160 mg/día. Para todos los niños de edad entre 1 y 17 años, el Panel propone IAs desde los 140 mg/día (para niños de 1–3 años) hasta los 400 mg/día (de 15 a 17 años).

Para mujeres embarazadas, el Panel establece una IA de 480 mg/día. Para mujeres en lactación, la cantidad de colina secretada diariamente en leche humana durante los 6 primeros meses de lactancia exclusiva (120 mg/día) se añade a la IA para mujeres no lactantes y se establece una IA de 520 mg/día.

El huevo tiene el contenido total de Colina más alto de fuentes dietéticas, y está en la yema, no en la clara. La yema de huevo cruda aporta sobre 670 mg/100 g de alimento, el huevo fresco entero crudo unos 290 mg/100 g de alimento). Le siguen carnes y pescados, cereales integrales, verduras y frutas y grasas y aceites, con cifras muy inferiores (aporte medio de grasas y aceites: 5 mg/100 g de alimento) (USDA, 2015).