El 5% de la producción comunitaria de huevos se exportó en 2015 a países terceros. Los mayores  compradores de huevos y ovoproductos en todo el mundo son China, Singapur, Japón y Suiza, entre otros.

Los flujos comerciales en el mercado mundial del huevo, y el papel de la UE (y el de España como uno de los principales productores y exportadores del sector) están condicionados, además de por las dinámicas propias de los mercados nacionales y regionales del huevo, por factores que afectan al mercado global, y que por lo general determinan la competitividad:

• Modelo Europeo de producción: Es el conjunto de normas que implementan la política comunitaria de producción de alimentos de la UE al sector del huevo. Se refieren a aspectos medioambientales, de bienestar y sanidad animal, de seguridad alimentaria y a las demandas del consumidor. Los sobrecostes del Modelo se estiman en un 15% para los huevos producidos en jaula acondicionada, y más aún para los otros sistemas.

La UE está liderando en el entorno global un cambio de modelo productivo cada vez más aceptado en países terceros. Los aspectos esenciales para la competitividad del sector ya no son tanto los económicos, sino otros, a veces intangibles, como la situación sanitaria, el bienestar animal, la trazabilidad o la seguridad alimentaria. El efecto en la competitividad es muy positivo porque generan confianza en el sistema y fidelizan a los clientes.

• Sanidad avícola: Es decisiva para la competitividad del sector. En el comercio mundial el vendedor debe garantizar que las granjas de producción están libres de enfermedades relevantes para las aves y los humanos, como la influenza aviar y la salmonela. El Modelo Europeo, en vigor desde hace más de 15 años, ha mejorado sustancialmente la sanidad avícola, que ofrecer garantías suficientes de control de la influenza aviar y la salmonela zoonótica. Esto coloca a la producción comunitaria como proveedor de referencia en el mercado mundial de huevos. España es uno de los principales exportadores de huevos comunitarios. Juega a su favor que no ha sufrido brotes de influenza aviar importantes y está libre de la enfermedad. Y también que cuenta con un programa nacional de reducción de salmonela exitoso que aplica las directrices comunitarias.

• Las tendencias de consumo alimentario globales: Las tendencias dietéticas actuales promueven un mayor consumo de alimentos naturales, con alto valor nutricional, poco elaborados, sin sal o azúcares añadidos y con componentes funcionales. El huevo es un alimento que cumple con estos requisitos, y además tiene interés como alimento saludable, muy económico y fácil de incorporar en cualquier menú. Por ello es aceptado por el consumidor moderno. También es una opción interesante para quien desea reducir su consumo de carne sin renunciar a estar bien alimentado. La sostenibilidad es otra de las tendencias que orientan la demanda del consumidor moderno, que prima una alimentación basada en alimentos frescos y con mínima huella de carbono, preferiblemente de proximidad. El huevo es un alimento que responde a estas inquietudes.

• Conveniencia, comodidad de uso: El huevo se prepara fácilmente y se puede consumir en múltiples formas, integrándose en todas las tradiciones culinarias. No es un alimento tabú en ninguna cultura o religión. Se integra perfectamente en la Dieta Mediterránea, y en regímenes vegetarianos, de reducción de peso, y en muchos de los recomendados en pacientes con patologías especiales (celíacos, diabéticos, o personas con elevado ácido úrico, entre otros). Comunicar las numerosas ventajas del huevo en la dieta le devolverá al lugar que le corresponde en la cesta de consumo doméstico.

• La investigación, la innovación y la tecnología son bazas muy importantes en la competitividad. Es necesario superar la imagen del huevo como alimento básico y abrir la puerta a nuevos usos gastronómicos y desarrollos tecnológicos que surgirán a partir de sus muchos componentes de interés en la cocina y en la dieta. La avicultura de puesta es una de las ramas más avanzadas de la ganadería, que se apoya en el desarrollo de modernas tecnologías. La selección genética, la nutrición adaptada a las necesidades de las aves, los equipos e instalaciones para su alojamiento y bienestar, los sistemas automatizados para la selección y clasificación de los huevos, la prevención y el control sanitario (vacunas sobre todo), y los sistemas avanzados de gestión ambiental en las granjas (luz, ventilación, temperatura) están presentes en la mayoría de las granjas. Las mejoras permanentes tienen como objetivo conseguir la mayor eficiencia productiva (el empleo óptimo de los recursos para lograr la mayor productividad). Se ha logrado así que el huevo sea el alimento con la mejor relación calidad nutritiva/precio, básico en la dieta de todo el mundo y que puede producirse en cualquier área geográfica a costes muy razonables.

Acuerdos de libre comercio: La política comercial de la UE está enfocada a reducir las barreras a los intercambios entre países y áreas económicas, ya que ampliar los flujos comerciales favorece el desarrollo económico. Pero teniendo en cuenta que los requisitos de producción varían entre países, y los costes asociados a cada modelo productivo, deben evitarse posibles distorsiones en el mercado y agravios comparativos. La UE debe establecer en los acuerdos que los huevos y ovoproductos  importados cumplan las condiciones del Modelo Europeo de Producción. La competitividad de los huevos europeos y el futuro de los productores comunitarios dependen de ello. También la confianza de los consumidores en los alimentos.